Proceso de trabajo
Cada etapa del proceso de producción de nuestra empresa pasa por estrictos controles de calidad para asegurar estándares constantemente altos.
Utilizando tecnologías modernas y equipos avanzados, nuestros especialistas garantizan estabilidad y confiabilidad en cada fase, permitiéndonos entregar un producto que cumple con las más altas expectativas.
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Recolección de quistes de Artemia en lagos salados
Los quistes de Artemia se acumulan en cuerpos de agua salados y poco profundos, frecuentemente cerca de la costa. El mejor momento para recolectarlos es durante el descenso estacional del nivel de agua cuando los quistes se concentran en la superficie. Usamos métodos manuales con redes finas o mallas, además de bombas e instalaciones de filtración.
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Transporte de materia prima al taller de producción
Después de la recolección y tratamiento preliminar, los quistes deben transportarse adecuadamente para preservar su calidad y viabilidad. La temperatura óptima de almacenamiento es de 0 a +10°C para prevenir la eclosión prematura. La humedad debe ser mínima para evitar la hidratación de los quistes
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Control de calidad de la materia prima en laboratorio
Al llegar al taller, los quistes se verifican para asegurar que cumplen con los estándares de calidad. Esta etapa es crucial para la supervivencia y productividad de los nauplios durante la incubación. Se realiza inspección visual y se determinan características físicas como humedad, flotabilidad y frecuencia. Posteriormente, los quistes son incubados para evaluar el porcentaje de eclosión.
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Lavado salino para eliminar impurezas grandes y pequeñas
Los quistes a menudo contienen impurezas mecánicas (arena, algas, residuos orgánicos). Se emplea un lavado salino para separarlas. Primero se prepara una solución salina y los quistes se sumergen en ella. Las impurezas grandes se eliminan mecánicamente (con redes o filtración) y las pequeñas mediante filtración fina (tamaño de malla 100–150 µm).
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Centrifugado industrial de los quistes
Tras el lavado salino, los quistes contienen mucha agua. Para eliminar el exceso de humedad y mejorar la calidad del almacenamiento, se utiliza el centrifugado industrial durante 5-10 minutos hasta reducir la humedad al 25-30%. Las ventajas son una extracción más rápida de agua, menor riesgo de contaminación bacteriana y mayor duración del almacenamiento.
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Activación térmica
Después del centrifugado, los quistes pasan por una activación térmica que aumenta su tasa de eclosión (hasta un 90%), acelera la salida de nauplios y reduce el número de quistes no viables. Este paso es especialmente importante en la producción industrial de alimentos vivos.
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Lavado con agua dulce y secado final
Luego de la activación térmica, los quistes deben ser limpiados de restos de sal e impurezas. El lavado con agua dulce reduce acumulaciones de sal y mejora la calidad de eclosión. Se filtran para eliminar pequeñas partículas y residuos de cáscaras. El secado final se realiza en hornos industriales para eliminar completamente la humedad restante.
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Empaque del producto terminado
Al concluir todas las etapas de procesamiento, los quistes se empaquetan para preservar su calidad, aumentar su vida útil y facilitar el transporte. Se utilizan cámaras de secado de aire o secado al vacío a temperaturas hasta 40°C para mantener una humedad final del 6-8%. El empaque se realiza en latas o bolsas de 50, 100, 500 y 1000 gramos para pedidos menores, o sacos multicapa de 20-25 kg para pedidos industriales grandes. También se ofrecen gramajes personalizados según solicitud del cliente.